Cada vez es más habitual ver en nuestras calles a personas ciegas guiadas por un perro. Esto no nos debería sorprender. La primera relación especial entre un perro y una persona ciega se pierde en la noche de los tiempos. Un mural descubierto en una domus de la ciudad romana de Herculano, sepultada por las cenizas del Vesubio en el ario 79 de nuestra era, muestra a un hombre ciego que va guiado por un perro. Ilustraciones de papiros chinos, pinturas medievales y textos de siglos posteriores dan cuenta de la labor de apoyo de los perros hacia las personas ciegas a lo largo de la historia y en distintos lugares del mundo.
El adiestramiento de perros guía, tal y como hoy lo entendemos, comienza durante la Primera Guerra Mundial en Alemania, debido a la proliferación de soldados aquejados de ceguera a consecuencia de los ataques con gases en el frente. Durante los arios 20 se multiplican las escuelas de adiestramiento en Alemania y se inauguran las primeras en EEUU y otros países europeos.
En 1963 hallamos las primeras personas ciegas que recibieron un perro guía en España y en la Comunitat Valenciana. Lo consiguieron gracias a la colaboración establecida entre la ONCE y la escuela americana Leader Dogs for the Blind, de Michigan, que se mantiene hasta la actualidad. Entre 1972 y 1987 funcionó en Sant Joan (Mallorca) un centro de adiestramiento patrocinado por General Óptica que entregó unos 150 perros guía.
En 1990 la ONCE crea la Fundación ONCE del Perro Guía, con profesionales formados previamente en la escuela GDBA, de Reino Unido. Desde 1991 la Fundación ha entregado más de 3.000 perros guía.
En la actualidad, más de 100 personas ciegas o con otra deficiencia visual grave residentes en la Comunitat Valenciana usan un perro guía como medio auxiliar de movilidad. Los perros guía son adiestrados, en instituciones especializadas legalmente constituidas, para auxiliar en su movilidad a personas con ceguera, otra discapacidad visual grave o sordoceguera, mejorando la rapidez y seguridad de sus desplazamientos. Las razas que más se usan para la cría y adiestramiento como perros guía, por su idoneidad y carácter, son el Labrador Retriever, el Golden Retriever, el Pastor Alemán, y, más recientemente, el cruce de Labrador y Caniche gigante, llamado Labradoodle, que, al soltar muy poco pelo, se usa como perro guía hipoalergénico.
La selección genética de los reproductores es un primer paso en el proceso de cría de los perros guía, favoreciendo los caracteres físicos y temperamentales más adecuados para esa labor, ya que se buscan perros sociables, inteligentes y obedientes. Los perros son seleccionados y orientados a su futura misión desde cachorros. Durante un ario están acogidos por familias educadoras que se encargan de su sociabilización desde los dos meses de edad, introduciéndoles las normas de obediencia básica y habituándolos a permanecer tranquilos en todo tipo de entornos sociales.
Entre los 12 y los 14 meses de edad los perros comienzan su adiestramiento técnico, pasando por un entrenador y un instructor durante un período de entre seis y nueve meses aproximadamente. Es el instructor el que selecciona a la persona ciega más adecuada para utilizar el perro adiestrado y el que, mediante un curso de formación de varias semanas, enseña a esa persona a manejar el perro. A partir de ese momento, persona y perro constituyen una unidad que trabaja de forma conjunta y sincronizada para moverse con seguridad en todo tipo de entornos.
El perro guía está adiestrado para realizar distintas tareas en favor de la persona usuaria. Esencialmente, el perro orienta a la persona ciega en un recorrido que ésta es la responsable de decidir, evitándole los obstáculos fijos y móviles (incluidas las personas que caminan), buscando el hueco en espacios estrechos, parándose y sentándose en los bordillos para marcar la existencia de un cruce, en las escaleras para marcar la subida o la bajada,
buscando puertas, ascensores o asientos libres en locales y transportes, etc. En definitiva, demuestran poseer cualidades excepcionales. Dan seguridad ante circunstancias extrañas e imprevisibles y poseen suficiente agilidad mental y capacidad resolutiva para ubicarse y decidir la mejor alternativa de paso seguro para el usuario o, si es preciso, frenar a éste ante un obstáculo o peligro que éste no ha detectado. Incluso están entrenados en la
desobediencia inteligente, que implica negarse a cumplir una orden que ponga en riesgo a la persona usuaria. La prioridad para el perro guía es siempre la seguridad, es decir, mantener a su usuario a salvo de cualquier riesgo o accidente.
Los perros guía tienen un entrenamiento de obediencia que les permite mantenerse quietos y tranquilos al lado de su usuario en todo tipo de entornos públicos y privados. Son animales sociables, respetuosos y no agresivos, que están preparados para convivir con los seres humanos y otros animales. Deben ser tratados con cariño, ya que valoran muy especialmente todas las demostraciones de afecto de su usuario, que premian la excelente labor que realizan para él.
Es muy importante no distraer a un perro guía que va guiando a su usuario. Mientras realiza ese trabajo tan importante y delicado, el perro necesita máxima concentración y ninguna persona que no sea la usuaria, debe decirle nada al perro, ni acariciarlo, ni darle comida, pues se podría distraer y provocar un lamentable accidente.
Los perros guía son animales excepcionales que constituyen una ayuda esencial para las personas ciegas a las que acompañan. No son meras mascotas o animales de apoyo emocional, sino que en sus ojos y su mente reside la seguridad de una persona ciega. Por ello, y para que puedan cumplir esa labor sin obstáculos, las leyes reconocen en toda España, desde hace casi 40 arios, el derecho de estas personas a entrar e ir acompañadas por
su perro guía en todo tipo de establecimientos, locales y transportes públicos o de uso público.ay muy pocos sitios en los que no pueda entrar un perro guía. A cambio, el perro guía está sujeto a unos requisitos sanitarios especiales, más exigentes que los de un perro de compañía, precisamente para que pueda entrar a todas partes sin ningún riesgo.
Hoy en España hay unas 1.000 personas usuarias de perro guía. La inmensa mayoría de éstos han sido entregados por la ONCE a sus afiliados y proceden de la Fundación ONCE del Perro Guía, la mayor parte criados y adiestrados por la Fundación en su centro de Boadilla del Monte (Madrid), pero también hay una parte que proceden de la colaboración con la escuela Leader Dogs de Estados Unidos, que aporta unos 24 perros por ario a usuarios españoles que se desplazan a Rochester (Michigan) para recibir allí su perro.
ASPEGUICV, la Asociación de Usuarios de Perro Guía de la Comunitat Valenciana, fue constituida en Castelló el 12 de mayo de 2012 por Francisco Nebot Rius, Ana Repiso Martí, Manuel Alcón órrios, Juan Ramón Martí Martí y Miguel Benages Miravet, capitaneados por Vicente Galiana Sánchez, que ostenta el cargo de presidente en la actualidad. Esta asociación tiene la finalidad de cubrir las necesidades de usuarios y futuros usuarios de perros guía, promoviendo modificaciones legislativas que faciliten la movilidad, la promoción y la integración de los mencionados usuarios, realizando charlas y campañas de concienciación y sensibilización a la sociedad en general, institutos, colegios e instituciones públicas y privadas sobre los derechos que otorga la Ley a la persona ciega o deficiente visual junto con su perro guía.
A pesar de todo, y lamentablemente, los usuarios de perro guía siguen teniendo problemas para ejercitar su derecho de acceso al entorno. Todavía hay personas que desconocen que este derecho está garantizado por las leyes de ámbito autonómico, nacional e internacional o que, aun conociéndolo, están dispuestas a impedir su libre ejercicio por prejuicios contra los perros o porque consideran que su establecimiento, vehículo o negocio es su feudo y en él pueden decidir qué leyes se aplican y cuáles no, exponiéndose a sanciones por la vulneración de estas leyes, que pueden llegar a ser muy graves.
ASPEGUICV está actualmente promoviendo actuaciones para actualizar la Ley de Perros de Asistencia de la Comunitat Valenciana, de 2003, ya que, siendo una Comunidad pionera en extender el derecho de acceso a otros perros de asistencia distintos de los perros guía, hoy resulta preciso adaptar esa norma a los nuevos cambios producidos en nuestra sociedad.
En 2022 ASPEGUICV cumple su décimo aniversario y participará en la celebración del centenario del CD Castellón, en la Romería de la Magdalena con la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Castelló, también en la celebración del 25 aniversario de Coasveca, (Confederación de Asociaciones de Vecinos de Castelló) y como no podría ser de otra manera, en el día internacional del Perro Guía con la lectura de un manifiesto del Perro Guía en el Corte Inglés de Castelló.
Los socios de ASPEGUICV conmemorarán este décimo aniversario, que coincide con el Ario Jacobeo, recorriendo por segunda vez el Camino de Santiago junto con sus perros guía y realizando una ofrenda al Apóstol en la Misa del Peregrino del 26 de mayo.
Así y todo, nos queda mucho por hacer. Seguimos trabajando para que la sociedad de la Comunitat Valenciana conozca y entienda que, para nosotros, las personas ciegas, nuestros perros guía son mucho más que perros, son.., nuestros ojos.
*Presidente Asociación de Usuarios de Perros Guía de la Comunitat Valenciana